Una carretera con sabor...y pasaporte
33 kilómetros unen, en una ruta lineal, Sitges con Sant Martí Sarroca. Es la denominada Carretera del Vi, que pasa por 7 municipios y permite hacer escala en trece bodegas de la denominación de origen Penedès. Se trata de la primera ‘wine road’ de España y hasta cuenta con su propio pasaporte, válido por dos años y que os irán sellando en cada parada. Pero ojo, es un pasaporte con premio. Sí, porque a la que visitéis seis bodegas, os regalan una botella de cada una de ellas. Y cuando completas las otras 7, lo mismo. No me diréis que no es un pasaporte agradecido... ;)
¿Hay que empezar la ruta por Sitges o por Sant Martí Sarroca? No. Vosotros marcáis el ritmo y las paradas. El orden de las bodegas no altera la emoción prevista. Y sabéis por qué. Pues porque cada una de ellas es muy diferente entre sí, tanto a nivel de producto (vino o cava, un tipo de uva u otra) como de instalaciones (microbodegas, bodegas familiares, más modernas y más clásicas). En todo caso, recordad que la parada en Sitges tiene el valor añadido de poder degustar el vino Malvasía de Sitges, un legado gastronómico, histórico y cultural, de cuyo alcance, singularidad y expansión os darán detalles (degustación incluida) en el Centro de Interpretación de la Malvasía (CIM) del Celler de l'Hospital.
Nosotros hemos parado en las viñas de Puig Batet, ubicadas en el inicio del Parc del Garraf -por tanto, imaginaos el espectáculo. Son las once de la mañana y el sol ya se ha acomodado y baña de oro las vides. Nos recibe Natàlia Puig, que es además la presidenta de la Carretera del Vi. Natalia respira pasión por el vino. Y eso que estudio Farmacia. Pero la herencia emocional iniciada por su bisabuelo, Joan Puig, ha pesado y mucho. Luego vinieron su padre y sus tíos, y ahora es ella la que transmite esa pasión a los visitantes. De hecho, reconoce que la Carretera del Vino “está ayudando a dar visibilidad al Penedès y al Garraf, que son dos maravillas”.
Natàlia destaca especialmente la diversidad de propuestas que engloba esta carretera: “Sí, de hecho, la frase que más repite la gente que la hace es que todas las bodegas son muy diferentes entre sí”. Y la segunda frase, también muy ilustrativa, “es que se sorprenden mucho de que nos llevemos todos tan bien; pero es que somos una familia con un mismo objetivo, no se trata de competencia sino de poner en valor la denominación de origen Penedès”.
Mientras habla, Natàlia nos hace la ruta por las viñas que ella misma realiza con los visitantes. Nos explica que, en su caso, apuestan por las familias, “y por eso, organizamos talleres infantiles para que los niños se entretengan con un monitor mientras los padres hacen la degustación”. Y el taller mola: se trata de diseñar, fabricar y ‘enganchar’ etiquetas para botellas de vino hechas por ellos y ellas.
Donde hacemos la degustación es una maravilla. Nada de interior. Lo hacemos al cobijo de un antiguo algarrobo, con un mesa con mantel de cuadros, con las propias viñas y el Parc del Garraf de testigos y cuatro vinos de embajadores (mención especial a su rosado, ‘Fer el Trago’, medalla de plata en los premios Vinari).
Información práctica de la carretera del vino, que seguro que ya estáis planificando visita. Para empezar, podéis consultar el recorrido y conocer las bodegas en su propia página web. En el caso de las reservas, el trámite es directo con cada una de ellas, ya sea mediante teléfono o email.
Y que no se nos olvide. Guardar esta fecha: el 4 de junio, Fiesta de la Floración, en la que las trece bodegas se reunirán para ofrecer sus vinos y cavas, y acabar con una cena animada por un dj. La cita será este año en las bodegas de Finca Viladellops. Si, lo sé, ahora mismo vais a serviros una copa de vino, verdad. Brindamos por ello (ideal si es Penedés, eh! ;)
01/09/2023
Compartir