Navega en Sitges sin título y a tu aire
Antes de la emoción, la información. Nuestra excursión parte del Port de Sitges Aiguadolç, donde están amarradas las diferentes embarcaciones que gestiona César, responsable de la empresa Navega Sin Título. El lugar de salida es importante, porque, ya os lo hemos explicado en varias ocasiones, hablamos de uno de los epicentros sociales y de restauración de Sitges, de fácil acceso a pie desde la trama urbana y con una personalidad propia que lo convierte en una visita imprescindible.
Ubicados ya en el lugar, concretamente en los amarres que hay justo detrás de los restaurantes, César nos espera para ponerse serio. Sí, serio porque poder navegar sin título no implica navegar como uno quiera. La seguridad es prioritaria y para eso hay que ser responsable, apelar al sentido común y seguir unas normas básicas pero de obligado cumplimiento. La principal y prioritaria: no podemos acercarnos con nuestro barco a menos de 200 metros de cualquier playa o cala con bañistas. Igual de importante, por nuestra seguridad, es parar totalmente el motor antes de lanzarnos al mar para bañarnos.
Interiorizadas estas normas básicas, y tras un curso rápido de conducción –encender, ‘punto muerto’, adelante y atrás, con diferentes velocidades-, salimos del puerto y empezamos a tomar decisiones: a nuestra izquierda, Cala Morisca y los acantilados que discurren paralelos con las curvas del Garraf. Y a nuestra derecha, y por orden, la playa de Balmins, la playa de Sant Sebastià, la icónica iglesia de Sant Bartomeu i Santa Tecla, todo el paseo marítimo hasta Terramar y, desde allí, aún podemos seguir hasta el faro de Vilanova pasando por la playa de l’Home Mort y la playa Desenrocada.
Es viable hacer las dos rutas en dos horas, que es el alquiler mínimo. Pero también podéis optar por media jornada (4 horas) o incluso jornada completa (8). A más tiempo, más opciones para disfrutar el skyline de Sitges y para echar el ancla (literal) y poder bañarse cuándo y cómo quieras. Y hablando de opciones, a la de navegar sin título, César y su equipo le unen las de travesías en velero con capitán (y con capacidad para ocho personas).
La experiencia en todo caso es espectacular: fijas rumbo y velocidad y la brisa y el mar se acomodan contigo. Giras la vista a un lado, y Sitges te saluda. La giras al otro lado, y el mediterráneo te tiñe la vista de azul con reflejos dorados. Inspiras hondo y la piel se te eriza. Descripción basada en hechos reales y experimentados por más de un miembro de la ‘tripulación’…
10/06/2021
Compartir