El Parc del Garraf es una visita obligada si venís a Sitges. Es un espectáculo natural que se puede disfrutar cualquier época del año. Además, es probable que en vuestra visita podáis emocionaros con la presencia de alguno de los 27 caballos que viven en libertad en el parque, rescatados por la Fundació Miranda de situaciones de abandono o maltrato. Además, esta entidad organiza diferentes actividades dirigidas precisamente a dar a conocer como estos animales –los únicos que vuelan sin alas- ayudan a transformar y proteger el entorno en el que viven.

La fundadora y presidenta de Fundació Miranda, Rosa Galindo, insiste en que es una suerte que los caballos y el Parc del Garraf se hayan encontrado. ”Por una parte, su presencia ayuda a la biodiversidad, pues contribuyen a desemboscar el parque y a expandir semillas, y por otro, son claves para la prevención de incendios, pues son el único gran herbívoro que devora el carrizo, una planta invasora que amenaza a las especies autóctonas y que, cuando crece y se seca, supone un peligroso combustible”. 

Rosa, que es de esas personas que te ayudan a redescubrir el placer de escuchar y aprender, habla con pasión de los caballos del parque, “abandonados y maltratados en su mayoría y que hemos podido reconectar con la naturaleza, dejándoles vivir en libertad y en grupo, que para ellos es una necesidad etológica”. La presidenta de Fundació Miranda destaca además la singularidad del Parc del Garraf, “que es un tesoro calcáreo resilente, una maravilla natural conectada además con mi lugar preferido en el mundo, que es Sitges”.

Para disfrutar de esta conexión natural con los caballos, la Fundación Miranda, como os decíamos, organiza diferentes actividades, que podéis consultar en su web. Una de ellas lleva por nombre  ‘Los caballos en el parque’, en la que los participantes realizan una ruta al encuentro de estos animales. Nosotros tuvimos la oportunidad de sumarnos a una de estas excursiones, que se desdobló en dos grupos al ser cerca de 40 personas. Uno lo lideró Gabriela y el otro, el nuestro, Alicia. Se trata de una salida ideal para ir en familia, pues se basa en un recorrido circular de 5 kilómetros por una de las zonas principales de pastoreo equino. Alicia y su sonrisa –no se separan un momento, ya lo veréis- incide en lo que ya nos avanzó la presidenta del Fundació Miranda: “Es que realmente el Parc del Garraf es ideal para los caballos, pues cuentan con un espacio 400 hectáreas para comer hierba, que es lo que hacen 16 horas al día, en total libertad y además en grupo, algo muy importante pues son gregarios por naturaleza”.

En nuestro excursión el avistamiento y contacto con caballos tuvo dos nombres propios: Flor y Vinya, dos de los ejemplares más viejos de la manada, cerca de cumplir ya la treintena y que seguramente pasarán su último invierno en el Parc del Garraf. Flor, más dócil, dejó de comer carrizo por un rato y se dejó acariciar y abrazar por los más pequeños. Es emocionante ver la conexión que se produce entre los caballos y los niños y niñas. Fluye. La notas. Y la notan.

Esta energía especial que transmiten los caballos es la base de otra de las actividades que organiza la Fundación Miranda: ‘Chi Kung en el territorio de los caballos libres”. La facilitadora es en este caso Gabriela, que define esta propuesta como “mindfullness en movimiento”.  Los participantes inician la actividad con un baño de bosque y luego van en busca de los caballos. “Cuando los vemos, iniciamos la sesión de chikung y los propios caballos notan esa energía no invasiva y se acercan a nosotros; es algo muy especial”.

Tanto Gabriela como Alicia solo atenúan un poco la curva de su sonrisa cuando hablan de la gran amenaza global que también se cierne sobre el Parc del Garraf y sus herbívoros más grandes: la escasez de agua, contra la que están trabajando conjuntamente con la Diputació de Barcelona. El otro gran reto de la Fundació Miranda es el de aumentar ingresos, que hasta ahora provienen de sus socios –podéis sumaros a la familia a través de su web-, del apadrinamiento de los caballos –individualmente, en grupo, en familia o en nombre de una entidad o empresa- y de las actividades que organizan.

Sitges, naturaleza, caballos en libertad, energía (muy) positiva y contribución directa a que esa relación siga en movimiento. Pocas veces una decisión fue tan fácil, ¿verdad?