La semana se puede acabar en domingo. O puede empezar. Todo es cuestión de actitud. En Sitges, un domingo es un gran día, un súper día, un día de arriba abajo. Porque si vienes, puedes aprovecharlo de principio a fin. De hecho, te va a faltar domingo…

Para empezar, supongo que ya lo sabes. En Sitges, las tiendas abren persiana los domingos. Mañana y tarde. Oportunidad por tanto para comprobar la singularidad de unos comercios diferentes, de autor, de calidad y que ofrecen un trato personalizado. Ir de shopping por Sitges siempre es una buena idea. Pero hacerlo un domingo, aún mejor, ¿no?

Pero no solo las tiendas te reciben con una sonrisa. También en los Museus de Sitges estarán encantados de recibirte y sorprenderte con una amplia y variada oferta cultural. Por un lado tienes ese templo del modernismo que es el Museu del Cau Ferrat; por otro está el Museu de Maricel, un maravilloso museo con vistas a mar; también puedes apuntarte a una de las visitas guiadas al Palau de Maricel, o, si prefieres arte contemporáneo y de vanguardia, acercarte a la Fundación Stampfli.

Para reponer fuerzas o como previa a la visita a tiendas o museos, comer en Sitges es una delicia. También los domingos, claro. De hecho, los fines de semana hay muchos restaurantes que ofrecen menús especiales. Una ocasión fantástica además para descubrir los platos de proximidad y kilómetro ‘O’, como son el xató o el arroz a la sitgetana.

Por cierto, un buen lugar para comer, y cuyo día más animado es el domingo, es el Port de Sitges - Aiguadolç, a menos de diez minutos caminando del casco antiguo a través del agradable paseo de Balmins. Ambientazo asegurado.

Es posible que durante la comida os ofrezcan degustar vino de Malvasía de Sitges, patrimonio material, inmaterial y emocional de Sitges. Os lo decimos porque también en domingo está abierto el Centre d’Interpretació  de la Malvasia de Sitges, que ofrece además diferentes opciones de visita que podéis consultar en su web. Además, breaking news, ¡el vino dulce de Malvasia de Sitges acaba de ganar la medalla de oro en el prestigioso Concours Mondial Bruxelles 2022! 

También el domingo es un día ideal para las excursiones. Cuerpo y mente están relajados y la predisposición es ideal. Y Sitges cuenta con un escenario único: el Parc del Garraf. A pie, os recomendamos la excursión a la ermita de la Trinitat y, para acercaros en coche, la visita al Castell Vell d’Olivella. Y en bici, una ruta imbatible es la que pasa por viñedos de la zona.

Otro planazo de domingo es ver caballos en libertad en el propio Parc del Garraf. Suena bien, ¿verdad? Pues en directo es aún mejor. Para informaros y apuntaros, visitad la web de Fundació Miranda.

Y si lo vuestro es más darle al tacón sin desniveles y con vistas al mar, bienvenidos a uno de los paseos marítimos con mejor ambiente, colorido y heterogéneo de todo el Mediterráneo. Desde Terramar hasta la Iglesia de Sant Bartomeu, nuestra famosa ‘punta de Sitges’, cada paso es un descubrimiento y una sonrisa que se intercambia.

Y si sois unos buenos domingueros, como lo somos aquí, podéis aprovechar la tarde para tomar algo en alguna de las terrazas de Sitges, ya sea a nivel del mar o con vistas en alguno de los hoteles de la localidad. En ambos casos es más que probable que podáis degustar, si os apetece, Paó de Sitges, una ginebra ‘made in Sitges’, elaborada hecha con botánicos del Parc del Garraf.

Ya lo veis. Domingo en Sitges es un planazo. Perdón: domingo en Sitges es un PLANAZO, en mayúsculas ;)