La mayor feria de malvasías hecha hasta ahora en Sitges, maridajes con gastronomía local, catas con las nuevas generaciones de productores de vinos hechos con malvasía y experiencias insólitas como un taller de perfumes inspirados en la Malvasía de Sitges. También hay una cata experimental de las primeras botellas de Blanc Subur sumergidas en el mar.

La Semana de la Malvasía llega del 10 al 20 de noviembre a la octava edición en un momento especialmente dulce: la Malvasía de Sitges es ya una varietal consolidada en el sector del vino y cada vez son más las bodegas que apuestan. La Malvasía de Sitges es una varietal autóctona con la que se elaboran decenas de vinos clásicos y, sobre todo, de vanguardia. La octava Semana de la Malvasía de Sitges propone acercar al público el universo de gustos y posibilidades que ofrece la Malvasía de Sitges, de la mano de las bodegas del territorio que trabajan con esta varietal.

Este año la embajadora de la Semana de la Malvasía de Sitges es Ruth Troyano Puig, periodista y sumiller, máster en planificación y gestión del turismo enológico y autora del ciclo de libros ‘Retratos de vino’ (Publicaciones URV).

El Centro de Interpretación de la Malvasía de Sitges, la Bodega del Hospital de Sitges y la Fundación Hospital Sant Joan Baptista organizan la 8ª Semana de La Malvasía con la colaboración del Ayuntamiento de Sitges, Diputación de Barcelona, ​​Generalitat de Cataluña, Fondo Europeo, Penedès DO, Wine in Moderation, Gremio de Hostelería de Sitges, Node Garraf.

Los ejes del programa: territorial, social y sensorial

El programa de actividades expresa el carácter territorial, social y sensorial de la Malvasía de Sitges.

TERRITORIAL: La Malvasía de Sitges es inseparable del carácter de la villa y esto se traduce en maridajes con gastronomía y productos locales, una gran oferta de vinos hechos con malvasía en varios restaurantes y bares de Sitges durante la Semana, y en acciones como el primero cata de Blanc Subur envejecido en el mar de Aiguadolç, que se extraerá en exclusiva para los asistentes del acto durante la Semana de la Malvasía.

SENSORIAL: Catas a ciegas, catas acompañadas de un trío de cuerda en directo y catas que se complementan con un taller de perfumería inspirado en los aromas de la Malvasía de Sitges, y relatos y gincanas para los más pequeños. La iniciativa propone que la Malvasía se pruebe, pero también que se escuche, se huela, se observe y se viva a través de todos los sentidos.

SOCIAL: La actividad que generan el Centro de Interpretación de la Malvasía de Sitges (CIM) y la Bodega del Hospital tienen un impacto directo en la función social de Fundación Hospital San Juan Bautista-organizadora de la Semana de la Malvasía de Sitges–, que funciona como residencia asistida para personas mayores. La Semana de la Malvasía estira del hilo de otros proyectos enogastronómicos con un impacto social claro como la cooperativa L'Olivera y los embutidos Mallart Artesans Xarcuters, el proyecto social de la Fundación Mas Albornà.

La Malvasía de Sitges: contexto histórico

En el siglo XVIII, el cultivo de malvasía ocupaba una cuarta parte del término municipal de Sitges y se exportaba a toda Europa. La aparición de la filoxera y más tarde, en el siglo XX, de la irrupción del turismo, hicieron entrar en decadencia su cultivo y, consecuentemente, su consumo. Consciente de que la malvasía acabaría desapareciendo del todo, poco antes de morir, el diplomático y abogado de Sitges Manuel Llopis y de Casades (1885-1935) quiso evitarlo legando al Hospital de San Juan Bautista una parte del patrimonio de ésta familia de haciendas, con la única condición de que la Fundación continuara produciendo Malvasía de Sitges. Es, pues, gracias a este legado que hoy en día Sitges, a través de la Fundación Hospital Sant Joan Baptista –sin ánimo de lucro– sigue disfrutando de este producto y destinando los beneficios económicos que genera al colectivo de personas mayores que viven o utilizan la residencia del Hospital. En 2019, la Fundación impulsó el Centro de Interpretación de la Malvasía (CIM), un proyecto museístico instalado en el antiguo Corral de la Villa (s.XVIII), destinado a desarrollar el potencial enoturístico de la Malvasía de Sitges y acercarla al público de una manera vivencial, a través de catas, visitas guiadas y la reciente incorporación de La Malvaseria, el bar que reúne, en un solo espacio, los vinos más interesantes que se están haciendo actualmente con malvasía. Este año el Centro de Interpretación de la Malvasía de Sitges ha recibido el Premio Vinari 2022 a la Mejor Actividad Cultural y Social, que celebra las mejores propuestas enoturísticas del territorio.