Las vistas sobre el litoral, así como la visita al pintoresco pueblo de Garraf, son algunas de las atracciones más destacadas de esta agradable ruta, que parte de la Pleta y nos muestra algunos de los aspectos más característicos del paisaje natural del macizo, además de algunas de las actividades económicas que actualmente se desarrollan en el lugar.  La explotación del principal recurso natural del parque, la roca calcárea, y las vías de comunicación que lo cruzan, provocarán inevitablemente una reflexión sobre las necesidades de nuestra sociedad y la preservación del paisaje. 

El camino sigue toda la cresta de una cantera. Un camino muy bien señalizado se dirige hacia el mar pasando por zonas donde se pueden observar diferentes especies típicas del parque, como el palmito, el lentisco, el carrizo o la oruga de mar, una planta con flores rosadas muy característica de las zonas cercanas a los acantilados de las costas del Garraf. Se aconseja no acercarse por el peligro de desprendimiento de tierra. Para volver al punto de partida, se debe rehacer la ruta en el sentido contrario. Antes de empezar el itinerario, es muy recomendable visitar la oficina del parque. El material audiovisual y la exposición permanente nos facilitarán las claves para entender mejor el paisaje.

El itinerario es muy sencillo, ya que transcurre por senderos, pistas y carretera. El desnivel total es de 360 metros, todo en descenso. Es muy aconsejable llevar calzado adecuado y una cantimplora con agua, especialmente durante los meses más calurosos. Los prismáticos nos permitirán observar mejor la fauna y disfrutar de buenas vistas panorámicas.